Desde 2014, comenzamos con la misión de traer los dulces americanos a los amantes de los sabores únicos. Nuestra tienda física era más que un negocio; era un lugar donde la nostalgia y la dulzura se encontraban en cada bocado.

Lamentablemente en 2020, como muchos negocios, tuvimos que enfrentar el desafío más grande hasta la fecha: el cierre debido a la pandemia de COVID-19. Fue un momento difícil, pero en lugar de rendirnos, decidimos adaptarnos.

Con el apoyo de nuestros increíbles clientes y nuestra pasión por los dulces, migramos a un nuevo espacio: nuestra tienda en línea. Ahora, seguimos ofreciendo esos productos que tanto te gustan, directamente a la puerta de tu hogar.

Cada pedido que haces es un paso más en nuestra historia de resiliencia, y nos enorgullece poder seguir compartiendo un pedacito de felicidad contigo.

Gracias por ser parte de nuestra historia y por seguir eligiéndonos para endulzar tus momentos.